Una investigación de Reportajes T13 reveló que la reciente caída de la banda criminal “Los Tiguan” en Providencia dejó al descubierto una ruta internacional que conecta el robo de vehículos en la zona oriente de Santiago con el mercado negro de Venezuela.
Este negocio ilícito no solo implica la venta de autos robados a precios mucho más altos, sino que también está vinculado al tráfico de armas y drogas.
El grupo, bautizado “Los Tiguan” por el modelo de camioneta que usaban para cometer delitos, operaba en comunas como La Reina, Las Condes, Ñuñoa y Providencia, realizando “robos limpios” gracias a dispositivos electrónicos que clonaban la frecuencia de las llaves a través del puerto OBD 2. Esta técnica les permitía sustraer vehículos sin dejar daños visibles, lo que facilitaba su reventa.
Los tres integrantes fueron capturados gracias a la vigilancia municipal y el seguimiento de cámaras y lectores de patentes, justo antes de concretar un nuevo golpe.
La investigación apunta a que el decreto presidencial venezolano 3788, firmado por Nicolás Maduro en 2019, es clave en esta red, ya que permite el ingreso de autos de hasta cinco años de antigüedad al país, abriendo la puerta al comercio ilegal.
Según expertos, facciones del Tren de Aragua estarían detrás del traslado de estos vehículos desde Chile, cruzando por pasos fronterizos en Bolivia o Argentina, hasta llegar a Brasil y finalmente a Venezuela, donde pueden venderse más caros que en el mercado chileno.