Tras el terremoto ocurrido en Turquía el pasado 6 de febrero, se avistaron manadas de ballenas muertas en algunas costas del mar Mediterráneo.
Algunas playas del norte de Chipre, fueron testigos de cómo algunas manadas de ballenas aparecieron muertas en el lugar.
Los fuertes sismos ocurridos en Turquía y Siria, tras el terremoto, serían la razón del fallecimiento de estas especies marinas.
Cuatro vararon el pasado 9 de febrero, y luego aparecieron otras seis muertas al día siguiente.
Asimismo, de las primeras cuatro halladas, solo se pudo guiar a tres hacia las aguas nuevamente, mientras que la restante falleció en la costa.
Se trataría de ballenas picudas, las cuales pueden llegar a medir hasta siete metros, según Sernapesca, “se encuentran en todos los mares del mundo y solo están ausentes en las regiones circumpolares”, agregan.
“Estos animales tienen un sistema de ecolocalización que se ve afectado por el ruido del mar; podrían ser ejercicios militares, simulacros sísmicos o, naturalmente, el terremoto en la región”, aseguraron desde el Departamento de Investigación Pesquera y Marina de Chipre.
“Las ballenas se encuentran en un océano que parece inmenso, pero cuando hay tanto ruido en el mar ellas no pueden comunicarse (…) Incluso pierden su sentido de orientación y llegan a morir a la orilla porque simplemente no pueden moverse bajo el mar con tanto ruido”, señaló Sonia Español-Jiménez, directora ejecutiva de Fundación Meri.
Cabe mencionar, que el terremoto también se sintió en la isla de Chipre.