El caso que derivó en el hallazgo de restos humanos en Ñuñoa, en la región Metropolitana, tomó un nuevo rumbo tras las declaraciones de una mujer religiosa de 80 años.
Y es que esta última reconoció haber guardado las osamentas de su amiga fallecida en su casa por cerca de un año, a raíz de un supuesto “pacto” que ambas hicieron.
De acuerdo a lo detallado por la Fiscalía Oriente, según la versión que la mujer entregó ante funcionarios de la PDI, ambas acordaron que en caso de que una de las dos muriera, no iban a informar de la situación a las autoridades
“Ellas mantenían una amistad. Ella manifiesta que le tenía mucho cariño y que habían hecho un compromiso entre las dos” precisó el subprefecto de la PDI Juan Fonseca.
Respecto a la mujer fallecida, esta se trata de una persona de 58 años, quien en abril de 2023 murió a causa de un cáncer.
Cabe recordar que el día lunes, en calle Los Talaveras, fue encontrada una maleta en cuyo interior había un cráneo y otras partes humanas esqueletizadas.
Pese a esas declaraciones, las autoridades continúan con las pericias investigativas para ratificar o descartar esta versión.
En cuanto a la implicada, esta declaró en calidad de imputada y quedó apercibida.
Caso cadáver en Ñuñoa: El jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, el subprefecto Juan Fonseca comenta “en pacto” que habrían tenido las monjas antes de la muerte por cáncer de una de ellas.-
— AgenciaUno (@agenciaunochile) April 10, 2024
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