Un balance de la presidencia de Brasil aseguró que los daños que provocaron los bolsonaristas en las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil son "incalculables".
El Gobierno consignó en un comunicado que "los terroristas que invadieron el Palacio de Planalto depredaron y destruyeron parte importante del acervo artístico y arquitectónico allí reunido y que representa un capítulo importante de la historia nacional".
"El valor de lo destruido no se puede calcular debido a la historia que representa", aseguran, pero pese a esto, es probable recuperar la mayoría de las obras que se vandalizaron.
Este domingo un centenar de manifestantes bolsonaristas invadió y provocó daños a las dependencias del Palacio de Gobierno, el Congreso y la Corte Suprema en protesta contra el presidente de Brasil, Lula Da Silva.
Los manifestantes extremistas se radicalizaron y se tomaron las dependencias del Congreso Nacional para luego superar una barrera policial y lograr entrar al palacio de gobierno con palos, atacando, además, a los vehículos de la Policía Legislativa.
Según la presidencia de Brasil, entres las obras atacadas se encuentra "As mulatas, del pintor brasileño Di Cavalcant, el reloj péndulo que el rey Juan VI de Portugal recibió por parte del monarca francés Luis XIV en el siglo XVIII, entre otras.